Los que seguramente no terminaron contentos con el palmarés de la 92° edición de los Oscar son los directivos de Netflix. Luego de haber quedado el año pasado a un pelo de ganar la estatuilla a Mejor Película con Roma, la N Roja tiró ahora toda la carne al asador y logró posicionar a El irlandés, Historia de un matrimonio y Los dos Papas entre los títulos más ternados de todas las premiaciones de la temporada de alfombras rojas. Incluyendo desde ya el Oscar, cuyos electores le concedieron a sus producciones 24 nominaciones contra 22 para las de Disney y 20 para las de Sony. Pero tal como ocurrió semana tras semana durante el último mes, el gigante del streaming se fue de la ceremonia con las manos casi vacías.

El rótulo de gran perdedora del Oscar 2020 le corresponde a El irlandés , que tenía diez nominaciones pero terminó siendo la única de las nueve ternadas al rubro principal que no ganó nada. 

Los dos Papas tampoco aportó (aspiraba a tres), mientras que Historia de un matrimonio tenía presencia en seis ternas pero apenas triunfó en Actriz de Reparto gracias a Laura Dern. 

La N roja ni siquiera pudo imponerse en Mejor Película Animada (ganó Toy Story 4), donde competía por partida doble con Klaus –que venía de arrasar en los Annie del cine de animación y de llevarse el Bafta en esa categoría– y la francesa Perdí mi cuerpo.

El consuelo para Netflix llegó con la estatuilla a Mejor Documental para American Factory, en el que los realizadores Steven Bognar y Julia Reichert describen con precisión las tensiones entre Estados Unidos y China a través de lo ocurrido en una fábrica de capitales asiáticos.

“American Factory”, un documental sobre una fábrica del Medio Oeste de Estados Unidos reabierta por un multimillonariochino y producido por Barack y Michelle Obama para Netflix, se llevó hoy el Óscar a mejor documental. 

“Cuando comenzamos (la película), ni siquiera teníamos al presidente (Donald) Trump, y mucho menos las guerras comerciales y el conflicto con China”, dijo la directora Julia Reichert a la AFP. 

Codirigida por Reichert y Steven Bognar, la película, galardonada en el Festival de Cine de Sundance 2019, se desarrolla en una planta abandonada de General Motors en Ohio que se reabre cuando el magnate chino Cao Dewang la compra y la convierte en la fábrica de parabrisas Fuyao Glass America.

Disponible en Netflix desde junio pasado, este documental de dos horas narra en primera persona el ascenso de la izquierda en Brasil con la llegada al poder de Luiz Inácio Lula da Silva en 2003, su encarcelamiento por corrupción, la destitución de su sucesora Dilma Rousseff en 2016 y la irrupción del actual mandatario, el ultraderechista Bolsonaro, en 2018.